Paisajes de Transición | Parque de la Biodiversidad y la Cultura Llanera / Estudio Territorios

Ganadores del concurso Parque Metropolitano Alma Viva en Villavicencio

Autores: Estudio Territorios
Categoría: Diseño Urbano y Planificación del Territorio.
Equipo de Trabajo: Julián Castaño, Billy Hurtado, Manuela Salazar, Santiago Jiménez, Estefanía Ortiz, Héctor Ospina, Brahian Pinto, Jorge Preciado, Pamela Pérez, Juan Pablo Álvarez, Laura Castrillón, Sebastián Hoyos, Kelly Marín, Mateo Osorio, Camila Martínez, Daniel Rojas, Yennifer Machado, Nicolás Ocampo, Sara Arteaga, José Manuel Muñoz.
Ubicación: Villavicencio, Colombia.
Premio: Primer Puesto.
Año: 2020

Descripción enviada por Estudio Territorios.

Villavicencio se caracteriza por su singular geografía, que cuenta con dos sectores bien diferenciados, el piedemonte de la Cordillera oriental y el Llano propiamente dicho.  Esta unión de ecosistemas convierte a Villavicencio en un paisaje de transición y aportan a su alta diversidad biológica. También es un corredor de gran relevancia económica y cultural que vincula la Orinoquia colombiana con el resto del país.

En este escenario el parque Almaviva es la oportunidad para llevar a cabo acciones replicables en pro de una correcta hibridación entre los hechos ambientales y antrópicos de la ciudad a través de un desarrollo urbano sostenible aplicable en múltiples escalas.

Así mismo, se convierte en un espacio de encuentro para distintas dinámicas turísticas, culturales y ambientales, permitiendo generar cohesión en una ciudad actualmente fragmentada; a su vez que representa una oportunidad única para generar conciencia y pedagogía a partir del patrimonio cultural y ambiental llanero, propendiendo por una cultura de la valoración y apropiación de la identidad y la conservación.

Escala territorial
El parque como un detonante de dinámicas a escala territorial, en donde el componente ambiental es entendido como patrimonio vivo asociado a un modelo de ciudad que tenga como base la estructura ecológica principal, para así generar espacios públicos que protejan los ecosistemas por medio de corredores verdes transversales a los nodos de actividades enfocado a una ciudad policéntrica, complementado con un sistema de movilidad alternativa como la bicicleta y los viajes a pie para recorrer la ciudad  por alamedas que conectan los lugares principales de la ciudad y que ayuden a la apropiación de los elementos naturales.

Gestionar el territorio de manera integral  partir de la implementación de espacios públicos multi escalares con un papel específico dentro de la ciudad, definiendo estrategias para el crecimiento urbano sostenible, incluyendo la estructura ecológica principal con sistemas de corredores ambientales que aprovechan la red de quebradas, caños y ríos que discurren en sentido occidente-oriente para fortalecer las relaciones de migración de la fauna desde la cordillera oriental, pasando por el piedemonte y hasta la llanura aluvial y a su vez un sistema ecológico de parques anegables que ayuden a mitigar las problemáticas de inundaciones en época de lluvias.

Escala Urbana
Capas: El parque Almaviva es un umbral entre las dinámicas urbanas y ambientales del piedemonte, un paisaje de transición que necesariamente excederá los límites de influencia mucho más allá del predio.

Se propone una lectura de los componentes del parque mediante un sistema de capas vinculantes con la ciudadDC5, estas se agrupan en una dualidad de sistemas autónomos (ejes y superficies) que se superponen para dar lugar a la estructura del conjunto. Esta estrategia permite tomar acciones específicas e independientes sobre cada una de ellas, pues el sistema opera en la franja entre las tipologías específicas de cada una y la escala de las relaciones que entre ellas se generan una vez puestas en conjunto.

Ejes: La movilidad como vinculo, tanto la biótica como la urbana, se conectan los distintos ámbitos que rodean el parque mediante la linealidad de los ejes que vinculan puntos estratégicos del perímetro y del parque mismo. los ejes son el agente unificador de lo heterogéneo de la naturaleza y las dinámicas urbanas como conjunto proyectual, un único elemento de carácter genérico que cruza y vincula las especificidades del lugar caracterizándolas a partir de un programa arquitectónico que reinterpreta la tipología de “edificio cultural”.

Superficies: Áreas de parque que discurren entre la caracterización de bordes y claros del bosque y la consolidación de masas arbóreas como ámbitos de compatibilidad biotico-antropico. estas operaciones se dan a partir de la implementación de ámbitos paisajísticos, definidos desde la atenta lectura de las distintas áreas que conforman el parque y el perímetro de relaciones con su contexto inmediato, pues el parque debe dar la cara a la ciudad, así eventualmente la ciudad dará su cara al parque reconfigurando sus paramentos a caras abiertas y en contacto con los hechos naturales.

Escala Arquitectónica
El territorio como museo: El programa edificado se divide en 2 paquetes dispuestos a través del parque en forma de 2 ejes que toman su morfología de una lectura territorial, uno cultural (norte-sur) que plantea un recorrido de continuidad a la trama urbana, y uno biodiverso (oriente-occidente) que aprovecha el paisaje ya presente en el parque para apoyar la muestra museística.

La arquitectura se atomiza para generar un recorrido acompañado de actividad que se propone abierto. Esta estrategia, contrario a la idea de disponer un único edificio, permite que el desarrollo sea flexible, abierto y ejecutable por etapas, además, como criterio paisajístico permite asociar cada sala a un ámbito de paisaje exterior, con esto se logra que el parque mismo sea parte integral de la exposición, que el territorio mismo sea el museo.

Artefactos geográficos/ una maquina lectora del lugar:

Estos pabellones puntuales sirven de elemento narrativo para relatar la biodiversidad de la región del piedemonte, evidenciando de forma directa los procesos ambientales mediante una correlación activa de espacio arquitectónico/espacio natural, dicho recorrido evidencia intencionadamente la artificialidad del programa dotándolo de autonomía con naturaleza, para esto se proponen dos axialidades con dos formas opuestas de operar en la topografía, en ambos casos la arquitectura actúa como una infraestructura de paisaje capaz de mediar en el límite entre lo genérico del artefacto y lo concreto del lugar natural que cambia a medida que se recorre,  y a partir de acciones sencillas dictadas por la interacción con cada punto especifico, ser capaz de generar miradas nuevas sobre la naturaleza y sus procesos, revelando la elocuencia de los fenómenos del lugar.

os ámbitos abiertos del programa (mariposario, arboretum, mirador) y dos ámbitos propuestos como posible parte de etapas futuras (observatorio y sala del horizonte) se adosan igualmente a los ejes propuestos como complementos al recorrido.

El mirador es el único volumen del parque que sobrepasa un piso de altura, esta condición especial se da porque mientras que toda la infraestructura del parque se debe a su naturaleza cercana, el mirador busca referenciar los puntos geográficos lejanos que han sido relevantes dentro de la apropiación cultural de la ciudad ya que denotan identidad y relación con el territorio. Estos dispositivos funcionan como amplificadores del paisaje, pues utilizan la arquitectura como herramienta de mediación capaz de generar nuevas miradas sobre los hechos naturales, generando interacciones artísticas que incentiven la activación de la percepción y el uso de los sentidos.

Galería del Proyecto